La princesa Diana murió el día 31 de Agosto de 1997.
El 31 de agosto de 1997 se desató uno de los eventos de cobertura mediática más importantes de la historia de la humanidad. Diana, la Princesa de Gales, también conocida como Lady Di, murió en un accidente automovilístico en París junto a su pareja, el millonario Dodi Al-Fayed. Diana, quien en ese momento estaba separada del príncipe Carlos, estaba hospedada en el Hotel Ritz. Pasadas las 00:00 salió junto a Dodi, su guardaespaldas y el conductor de un Mercedes Benz negro en dirección al departamento de Dodi. En el camino, paparazzis iniciaron una persecución del vehículo, que a la entrada del Túnel de Alma perdió su rumbo y se chocó contra las columnas. Diana y Dodi fallecieron junto al conductor. El hecho despertó un frenesí de cobertura periodística y de lamento popular. Su funeral en la Abadía de Westminster congregó en las calles de Londres a más de tres millones de personas. La cobertura mediática ensombreció por completo la noticia de la muerte de la madre Teresa de Calcuta, quien murió cuatro días después. En Hyde Park, cerca de la Abadía, una multitud de personas seguían de cerca el hecho en pantallas gigantes y parlantes, mientras celebridades de todo tipo ingresaban en la iglesia: Luciano Pavarotti, Steven Spielberg, Jacques Chirac y Hillary Clinton, entre otras. Tras su funeral, el cuerpo fue llevado a la residencia de su familia en Althorp. El impacto de su muerte se siguió evidenciando días y semanas. En Inglaterra y Gales, los índices de suicidio subieron un 17 por ciento. En el 2002, ella ocupó el tercer lugar en la lista de los 100 británicos más influyentes de la historia, solo debajo de Churchill y Brunel y por encima de Darwin, Shakespeare y Newton.
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